Salvo que vivamos en lugares con cotas elevadas en regiones en las que la nieve suela ser habitual cada temporada de invierno, en la mayoría de ocasiones, no solemos reflexionar sobre las posibles complicaciones o problemas de conducir con nieve o hielo, hasta que no nos vemos con la obligación de hacerlo.
Antes de empezar a conducir con nieve
Los primeros problemas suelen aparecer antes de empezar a conducir con nieve. Después de una importante nevada, es muy posible que nuestro coche se encuentre cubierto parcial o totalmente de nieve, y nuestro primer trabajo consistirá en prepararlo para la conducción; es decir:
- Quitar el hielo y la nieve de la luna delantera y trasera. Para eso, nos puede ser de ayuda usar algún descongelante para parabrisas.
- Asegurarnos de que la nieve acumulada en el entorno de nuestro vehículo, no nos va a impedir salir, pues las primeras complicaciones las encontramos al intentar empezar a rodar. Una vez en marcha, los problemas de conducir con nieve y hielo son otros.
Problemas en la conducción con nieve
Antes de circular con nieve con nuestro coche (si nuestro vehículo es una moto, recomendamos fervientemente desistir del intento de conducir con nieve), tenemos que asegurarnos de que las carreteras por las que vamos a circular se encuentran abiertas y en buenas condiciones para la circulación. Si no, a las dificultades de circular sobre la nieve se unirá el engorro de acabar atrapados en un atasco durante horas.
Para estar prevenidos ante cualquier posible eventualidad, la segunda recomendación importante es asegurarnos de tener el depósito lleno, ya que las posibilidades de quedar atrapados en la nieve, sobre todo en determinados lugares o en desplazamientos largos, siempre están ahí.
Si cumplimos con los dos requisitos anteriores, y es de extrema necesidad, podemos plantearnos conducir sobre la nieve, y para eso, lo normal es que necesitemos montar unas cadenas de nieve. Si no estás muy al día en este tema, tienes que visitar nuestra sección de tipos de cadenas de nieve.
Cuando no somos muy expertos, lo que más suele preocuparnos es el trámite de colocar las cadenas. Existen cadenas rápidas de montar, pero lo importante es que coloquemos cadenas de nieve acordes con nuestro vehículo y con las circunstancias del terreno.
Los problemas al conducir por nieve sin cadenas, vamos a notarlos nada más iniciar la marcha:
- Pérdida de tracción con las marchas más cortas, en las salidas.
- Bloqueos en la zona de estacionamiento, en caso de que la acumulación de nieve en el entorno del vehículo sea importante, o en caso de que estemos en una zona hundida. Para estos casos, tampoco está de más contar con una alfombrilla de tracción de uso esporádico y puntual.
- Deslizamientos durante la macha. Esto es sumamente peligroso, ya que durante el tiempo que nuestro vehículo desliza sobre la nieve, podemos colisionar con otros vehículos, atropellar a peatones, caer en una cuneta o en una pendiente aún mayor, etc.
Cómo evitar problemas al conducir con nieve
Si hemos cumplido con las recomendaciones básicas que hemos citado ya, y estamos circulando sobre la nieve con cadenas (o más aún si lo hacemos sin cadenas), hay una serie de normas básicas que nos ayudarán en la medida de lo posible a prevenir posibles problemas al conducir sobre la nieve o el hielo:
- La primera es elemental: conducir despacio. No podemos esperar a que nuestro coche nos ponga los límites con un deslizamiento en una zona puntual, ya que esa circunstancia puede producirse en cualquier momento. Por eso, ante esa posibilidad, debemos reducir la velocidad de la marcha a la que nos garantice una conducción segura, anticipándonos a cualquier circunstancia.
- La segunda, es hacer un uso responsable de los frenos. Si nuestro coche está equipado con un sistema de anti bloqueo de la frenada (ABS), lo tendremos algo más fácil, pero incluso en ese caso, piensa que si tu coche desliza sobre la nieve los frenos no te permitirán detenerlo. De ahí la importancia de cumplir con la primera recomendación. Si tenemos que frenar, lo haremos suavemente, y a golpes de frenada (pisando y soltando de forma repetida, en pequeños toques).
- En tercer lugar, independientemente de la velocidad que llevemos, evitaremos sobre revolucionar nuestro coche; o lo que es lo mismo, conduciremos siempre con la marcha más larga que nos permita nuestro coche a la velocidad baja que nos encontremos. En este otro artículo explicamos por qué es recomendable conducir con marchas largas sobre la nieve.
Dicho esto, reiteraremos la importancia de evitar conducir sobre nieve salvo que sea sumamente necesario, y de asegurarnos de que tanto nuestro vehículo como las vías por las que pensamos circular, cumplen con las condiciones necesarias para poder hacerlo. Lamentablemente, no siempre podemos controlar todos los fenómenos, y existen muchas probabilidades de tener problemas en la conducción sobre nieve o de quedar atrapados en la nieve, algo de lo que podemos arrepentirnos enormemente si se da el caso. Mucha precaución, por tanto, amigos usuarios de las cadenas de nieve.
Parte del contenido de esta página procede de Amazon. Los precios y disponibilidad de sus productos cambian constantemente y se actualizan cada 24 horas. Se aplicará a la compra del producto el precio y la disponibilidad que aparezca en Amazon en el momento de la compra.