Como ya habrás notado, los meses de invierno no solo son complicados para la mecánica de tu coche, sino también para su limpieza. Y es que la suciedad parece volverse especialmente persistente en esta época del año. Hay quien, directamente, renuncia a limpiar el coche en invierno, ya que consideran que volverá a ensuciarse en muy poco tiempo y que, por tanto, no merece la pena el esfuerzo. Sin embargo, limpiar el coche en invierno de manera regular ha demostrado ser una de las mejores formas de mantener la apariencia del vehículo en perfecto estado, no solo de cara a evitar la suciedad, sino también la aparición del temido óxido.
¿Y cómo hay que limpiar el coche en invierno? ¿Hay que seguir algún tipo de procedimiento especial que se diferencia de lo que hacemos en verano? En este artículo, vamos a ofrecerte unas pocas pautas que te ayudarán a cuidar el aspecto de tu coche durante los meses más fríos del año.
❄️ ¿Cómo limpiar el coche en invierno?: Índice ❄️
Consejos para limpiar el coche en invierno
Son varias las formas que tenemos a nuestra disposición para mantener nuestro vehículo en perfectas condiciones, incluso en la complicada época invernal. A continuación, repasamos algunas de las más eficaces y recomendables, para que puedas ponerlas en práctica durante estos fríos meses que se avecinan, y tu coche goce de ese perfecto estado de revista que tanto te gusta:
Limpiar el coche con una manguera de agua en invierno
Aunque pueda parecer un método demasiado tosco o anticuado, lo cierto es que lavar el coche con una simple manguera de agua es de lo más efectivo. Por no decir que también resulta mucho más económico que esos sofisticados, aunque caros, servicios de lavado automático que tienen en las gasolineras.
Eso sí, no basta con dar un manguerazo por encima al coche… Para que la efectividad de este método de limpieza sea completa, debemos saber dirigir el chorro correctamente. Y es que, aunque la carrocería es la parte más visible y la que todos limpiamos sin problema, también hay que asegurarse de no olvidar algunos de los elementos más importantes del coche (y de los más susceptibles a ensuciarse): las ruedas.
En las ruedas se acumula muchísima suciedad que se va aspirando al circular por carreteras mojadas y embarradas. Limpiarlas bien no es solo una cuestión estética, sino también una cuestión relacionada con la propia seguridad del vehículo. Y es que la suciedad que se acumula en las ruedas, de no limpiarse bien, puede acabar originando óxido, el cáncer de cualquier coche.
Por eso, además de dejar la carrocería como los chorros del oro, no hay que olvidarse de dedicarle un rato a la limpieza de las ruedas.
Encerar el coche en invierno
Encerar el coche es una práctica habitual a la que todos recurrimos cuando queremos que la carrocería brille como si tuviéramos un coche nuevo. Pero has de saber que la cera no solo sirve para darle lustre al coche… ¡También puede ser una excelente defensa contra la suciedad!
En invierno, con las inclemencias del tiempo, es bastante habitual circular por carreteras embaradas, charcos y demás lindezas que, al pasar sobre ellas, salpicarán de suciedad nuestro vehículo. Contar con una capa de cera hará que nuestro coche sea más resistente a las manchas de suciedad de dichas salpicaduras, ya que la cera propicia que el agua (y, por extensión, el barro y las salpicaduras) se deslice mejor y no se quede «agarrada» a la carrocería.
Lo ideal sería darle una mano de cera al coche antes de la llegada del invierno, pera no tener problemas. Pero si se te ha echado el invierno encima, no te preocupes, porque más vale tarde que nunca. Es preferible darle una capa de cera, aunque ya estemos de lleno en invierno, a no dársela nunca.
Sustituir las alfombrillas del coche en invierno
Las alfombrillas de tela para coche son las más elegantes y atractivas, pero una pésima elección para el invierno. Y es que, durante esta época del año, es muy habitual que entremos al coche con los zapatos sucios de barro y lodo, y que toda esa porquería se quede en nuestras alfombrillas, estropeándolas por completo.
Lo más recomendable es dejar las bonitas (pero delicadas) alfombrillas de tela para los meses menos rigurosos (el verano es perfecto), y optar por una alfombrillas de goma para los meses de invierno, ya que son mucho más resistentes y se limpian con mucha más facilidad (ya que la suciedad no llega a impregnarse como en la tela).
Por ello, no está de más contar con un juego extra de alfombrillas (preferiblmente, de las de goma, que son más resistentes) en el maletero para cambiarlas cuando lleguen los meses de frío y mal tiempo.
Conducir con cabeza en invierno
Finalmente, para mantener nuestro coche lo más limpio posible durante los meses de invierno, también es importante conducir con sentido común, evitando comportamientos que puedan conllevar que el coche se manche (conducir rápido en zonas de arena y polvo, pisar charcos de barro, aparcar bajo árboles que estén perdiendo sus hojas, etc.).
Convertir en hábitos todos estos consejos no solo te servirá para tener tu vehículo siempre en perfecto estado de revista, sino también para alargar su vida útil, ya que un coche limpio es menos propenso a sufrir determinados problemas (como el óxido o la corrosión).