Ya dejamos atrás el verano y, con él, las altas temperaturas que podían hacer que la mecánica de nuestro coche se calentase en exceso, con el consiguiente riesgo de avería y aumento de consumo… Sin embargo, ahora ya hace frío, pero descubrimos con estupor que la temperatura de nuestro vehículo vuelve a las andadas… ¿Por qué se calienta tanto el coche en invierno también?
¿Sufrir altas temperaturas en el motor en invierno? ¡Eso no nos lo esperábamos! ¿A qué se debe ese incremento de la temperatura del coche? Porque, desde luego, muy normal no es… En este artículo, trataremos de descubrir las causas de este inusual fenómeno, y las terribles consecuencias que podría tener.
❄️ ¿Por qué en invierno el coche se calienta?: Índice ❄️
¿Por qué el motor se calienta tanto en invierno?
Si vamos conduciendo, y observamos en el indicador del salpicadero que la temperatura del motor ha subido mucho más de lo normal a pesar de estar en invierno, lo más probable es que se trate de una avería o, al menos, de un alto riesgo de sufrirla.
Lo que debemos hacer es detener el vehículo en una zona en la que podamos hacerlo sin problema, para echar un vistazo. Nunca hay que frenar el coche en seco (ya que los coches de detrás podrían golpearnos), y hay que tener muchísima precaución a la hora de abrir el capó para evitar que los vapores calientes del motor puedan producirnos alguna quemadura grave.
El problema de alta temperatura del motor en invierno puede tener su causa en varios componentes de la mecánica de nuestro vehículo. Y hay 3 en concreto que son los más probables: el radiador, el termostato y el ventilador.
El radiador
Este debe ser nuestro primer elemento a revisar. Y es que suele ser habitual que la suciedad, las hojas de los árboles o incluso alguna bolsa de plástico se hayan depositado en la cubierta del radiador taponándolo e impidiendo así el correcto paso del aire. La consecuencia de esto, es una menor refrigeración del motor y, por ende, un aumento considerable de su temperatura.
Con cuidado, retiramos cualquier resto de suciedad que esté obstruyendo el radiador y lo limpiamos bien. Eso debería ser suficiente para devolver la temperatura ideal al motor de nuestro vehículo.
El termostato
Vamos ahora con otra posible causa del aumento de la temperatura del motor en invierno: un atasco en el termostato. Dicho atasco suele producirse por un bloqueo en el flujo del líquido refrigerante entre el motor y el radiador.
Este tipo de atascos provoca que el líquido refrigerante no pueda cumplir con su función, y ello provoca que la temperatura del motor se dispare. Si esta es la causa, no quedará más remedio que hacer una visita al taller.
El ventilador
Finalmente, el tercero de los motivos por los que puede aumentar la temperatura del motor en invierno es por un fallo en el ventilador. Como sabemos, todos los coches cuentan con un ventilador que se acciona de forma automática cuando la temperatura del motor alcanza un determinado nivel (por lo general, suele ser al llegar a los 95º C), para estabilizar la temperatura y que no suba en exceso.
Este ventilador suele activarse a menudo en verano (ya que hace más calor), pero también puede hacerlo en cualquier otra época del año si el motor se calienta demasiado. Un fallo en este ventilador hará que la temperatura del motor siga subiendo sin nada que lo remedie. Para repararlo, también será necesaria la ayuda de mecánicos profesionales en un taller.
Como decíamos, estas tres son las causas más plausibles del aumento desproporcionado de la temperatura del motor (¡incluso en invierno!). Es importante tener unos ligeros conocimientos de mecánica para poder identificar este tipo de incidencias y poder actuar en consecuencia. Por supiuesto, también es recomendable realizar revisiones periódicas de los elementos clave del vehículo, por nuestra propia seguridad.