Las condiciones meteorológicas influyen en el rendimiento de cualquier motor, y a veces, incluso, esa influencia se puede traducir en sonidos específicos. Si estás leyendo esto es porque has notado que tu toche suena distinto en invierno, con el frío. Pero, ¿por qué sucede eso?
Escuchar el motor de nuestro coche en invierno o en verano (o de cualquier otro vehículo que conduzcamos), y saber entender cada pequeña muestra que éste nos transmita en relación con la situación del entorno, es fundamental para tratar mejor a nuestro coche, y para anticiparnos a muchas posibles situaciones.
A continuación, listamos los momentos en los que un coche puede sonar diferente en invierno, y más abajo lo explicamos un poco más.
- Sonido diferente del coche al arrancar con frío.
- Sonido raro del coche al recorrer los primeros kilómetros en frío.
- Sonidos extraños del coche al frenar en invierno.
Por qué mi coche suena raro en invierno al arrancar
Al arrancar, especialmente si nuestro coche ha dormido en la calle, es cuando más probabilidades hay de notar sonidos extraños en nuestro coche.
Una batería fría, por ejemplo, y más aún si no se encuentra en perfectas condiciones, va a dificultarnos el arranque, y la transmisión de energía a los pistones que, en definitiva, se encarga del movimiento del motor. Por eso a muchos coches les cuesta arrancar en invierno, y por eso también muchos coches se calan con más facilidad en invierno.
La batería es fundamental no sólo para el arranque, sino para el buen funcionamiento del motor en general, y por eso es el primer elemento al que tenemos que prestar atención a la hora de preparar el coche para la llegada del invierno.
Por qué mi coche suena raro en invierno al rodar
Pero, aparte de la batería, el enfriamiento de las partes del motor en general, sobre todo cuando nuestro coche permanece largas horas en el exterior en condiciones térmicas muy extremas (bajo cero), hace que el comportamiento de cada cosa no sea igual, lo cual se traduce en sonidos diferentes que es difícil describir: «es como si todo raspase».
Para evitarlo, es necesario que el coche se caliente y que todo empiece a fluir a la temperatura correcta, y para eso, en la mayoría de los casos, basta con rodar unos primeros kilómetros sin forzar el motor.
⚠️ Exigir a nuestro motor durante esos momentos en los que el coche suena raro debido al frío, significa exponerlo a contrastes térmicos excesivos que, sin exagerar, pueden provocar graves averías.
Por qué mi coche suena raro al frenar en invierno
Otro de los momentos en los que vamos a ver que nuestro coche suena diferente en invierno, como consecuencia del frío, de la humedad, del barro, etc.; es al frenar.
Pero para entender esto mejor, te recomendamos que leas el post específico en el que explicamos por qué se produce a veces un mayor sonido de los frenos en los coches durante el invierno.
La conclusión que sacamos es que debemos siempre escuchar a nuestro coche, y saber entender para actuar de forma diferente en cada caso. Las temperaturas muy bajas influyen en la respuesta del motor igual que influye en la respuesta de nuestras articulaciones (salvando las distancias).
No debemos obsesionarnos, porque en la mayoría de los casos (salvo que exista una avería) se trata de cambios normales en los sonidos de nuestro coche, pero sí debemos actuar en consecuencia.
