No hace falta que las carreteras estén nevadas, ni que la situación esté complicada en todo el trayecto. A veces, esto nos mantiene alerta y nos sirve para anticiparnos a posibles complicaciones, pero encontrar hielo en la carretera puede ser cuestión de dar una curva, de culminar una subida abrupta, o de adentrarnos en una zona de umbría después de una noche con temperaturas bajo cero.
Pero, sabes qué tienes ¿que hacer si hay hielo en la carretera?, ¿lo tienes claro?
Te vamos a dar las claves sobre la forma de conducción en caso de que haya hielo, en cuatro consejos:
❄️ Qué hago si encuentro hielo en la carretera: Índice ❄️
1. Modera la velocidad antes de encontrarte con hielo en la carretera
Los coches modernos suelen avisar del riesgo de encontrar hielo en el asfalto cuando detectan que la temperatura exterior baja de los 3ºC. En estos casos, podemos ir por una zona en la que no hay hielo, pero en un giro encontrarnos con una zona umbría y más expuesta a la humedad (por el paso de un arroyo, o por cualquier otro motivo) que se encuentre totalmente helada.
Ante tal riesgo, no podemos esperar a vernos sobre una placa de hielo a la velocidad máxima permitida, pues una vez sobre el hielo es muy posible perder el control del vehículo. Por tanto, cuando tengamos sospechas de que pude haber hielo en la carretera, debemos conducir despacio.
Si tenemos la suerte de no encontrar hielo en todo el trayecto, al menos, nos habremos cubierto las espaldas.
2. Extrema las precauciones al máximo
Si estamos en un tramo con hielo, debemos reducir la velocidad hasta el punto que nos sintamos seguros, y conducir con marchas cortas que no transmitan un exceso de potencia a las ruedas.
Por eso, debemos también encender las luces de seguridad, para advertir a otros vehículos de nuestra presencia.
Intentar aumentar la velocidad conduciendo sobre hielo, implica un riesgo enorme al que no debemos exponernos nunca, ni exponer al resto de usuarios de la vía.
3. No frenes bruscamente si hay hielo en la carretera
Uno de los errores más frecuentes consiste en pensar que, al circular con un coche sobre hielo, podremos frenar en caso de que lo necesitemos, con la misma facilidad que si estuviésemos circulando por una vía sin hielo.
Al frenar sobre hielo, incluso en caso de que se active el ABS, es muy posible que nuestras ruedas deslicen y perdamos el control del coche. En ese momento, no podremos hacer mucho y estaremos a la merced de la fuerza dinámica y correremos un grave peligro.
Para no vernos en esas, no aumentaremos la velocidad para no tener que frenar conduciendo sobre hielo. Y si tenemos que frenar, lo haremos muy suavemente, dando pequeños «golpes de pedal».
4. Si el hielo persiste, usa cadenas
En todo caso, para no exponernos a sufrir un percance, si circulamos por una carretera nevada o con hielo, y sabemos que la situación se va a prolongar durante varios kilómetros, tenemos que usar cadenas.
Si no llevamos cadenas, podemos plantearnos conducir sobre hielo en un pequeño tramo, y siempre extremando todas las precauciones, pero si no estamos seguros, lo mejor es inmovilizar el vehículo y avisar al servicio de asistencia en carretera de tu seguro.
Parte del contenido de esta página procede de Amazon. Los precios y disponibilidad de sus productos cambian constantemente y se actualizan cada 24 horas. Se aplicará a la compra del producto el precio y la disponibilidad que aparezca en Amazon en el momento de la compra.